sábado, 31 de mayo de 2008

¿Cómo detectan las serpientes a sus víctimas?

Serpientes: asesinas por necesidad
Hoy puede decirse, como afirma la mayoría de los “herpetólogos”, que el primer paso evolutivo que dieron las serpientes ocurrió cuando un animal ancestral, más lagarto que ofidio, se sumergió para habitar las tinieblas subterráneas. Con el paso del tiempo se anularon sus sentidos de la vista y el oído, que se atrofiaron, dando como resultado un animal ciego y sordo.

Sus extremidades, que lejos de suponer una ventaja, dificultaban sus desplazamientos bajo el suelo, siguieron el mismo camino hasta casi desaparecer por completo. Pero más tarde, cuando el extraño reptil reapareció en la superficie, tuvo que volver a organizar su estructura para lograr la adaptación al nuevo medio. Fabricó un sistema visual completo, aunque la reproducción de imágenes fuera en blanco y negro, y también un oído rudimentario, desprovisto de comunicación con el mundo exterior, pero capaz de captar las vibraciones transmitidas a través del suelo.

Sin embargo, sus extremidades no volvieron a desarrollarse nunca más. Con tan escasas y elementales herramientas se les presentaba un futuro poco prometedor. La lucha por la vida iba a ser muy difícil, pero las serpientes se negaron en rotundo a figurar como animales del pasado cuya precaria organización las llevará a la extinción. Ahora, estos animales ocupan todos los lugares del globo, a excepción de las zonas polares y determinadas islas. Su éxito evolutivo bien puede comprenderse si los examinamos de cerca.

Su lengua bífida, que trabaja conjuntamente con el órgano de Jacobson y el cerebro, les permiten canalizar abundante información que llega del exterior, y aquí es donde se localizan los sentidos del tacto, gusto y olfato. Algunas especies incorporaron dientes de veneno, desarrollando un complejo sistema de inoculación, necesario para procurarse el alimento y defender su integridad.

Otras, gracias a su agilidad, se moverían en la frondosidad de los bosques a más de 12 kilómetros por hora o serían capaces de tragarse presas tres o cuatro veces superiores al tamaño de sus cabezas. Pero lo más difícil de creer es que, determinados ofidios, dispongan de una especie de computadora capaz de recibir, analizar y procesar la “información infrarroja” que se encuentran a su paso. Estos órganos de precisión son llamados por los especialistas fosetas termosensibles o termorreceptores.

Aunque las fosetas termorreceptoras de las serpientes, visibles a simple vista, fueron descritas hace mucho tiempo, su funcionalidad fue un enigma hasta la década de 1930, cuando A. Schmidt y G. Kingsley Noble, científicos del Museo Americano de Historia Natural, empezaron a experimentar, ya de una manera más profunda y sistemática, con serpientes de cascabel de América del Norte y Sudamérica.

Ambos herpetólogos pudieron comprobar que cualquiera de las especies de crotálidos con las que trabajaban respondían con un ataque contundente inmediato cuando se le ofrecía como señuelo una bombilla encendida recubierta por una tela opaca. Por el contrario, con una bombilla fría y apagada la reacción era de una pasividad absoluta. Pero al acercarles las dos bombitas al mismo tiempo, no dudaban en lanzarse hacia la encendida.

La confirmación final a este experimento vendría a continuación: ofrecieron a una serpiente de cascabel las dos bombitas al mismo tiempo, una encendida y una y caliente, la otra fría y apagada. Pero esta vez los investigadores habían tapado la entrada de las fosetas. La serpiente no reaccionó. Así quedó demostrado que las aberturas que las serpientes de cascabel tienen entre los ojos y las fosas nasales sirven para detectar el calor del exterior, no guardando ninguna relación con la temperatura corporal del ofidio.

* Con los ojos tapados, tres familias de serpientes -Crotálidos, Boidos y Pitónidos- son capaces de efectuar un ataque de extraordinaria precisión aun encontrándose en la oscuridad más absoluta, igual que si se tratara de los más modernos misiles electrónicos. Nunca fallan.

Fuente: Por Ricardo Katz (*) Para Agencia NOVA


CUESTIONES

1. ¿Qué papel desempeñan el Órgano de Jacobson y las fosetas termosensibles en las serpientes? Clasificalos en el tipo de receptor que correspondan.
2. De noche qué animal podría temer más el ataque de estos reptiles: un mamífero o un anfibio?Razona tu respuesta.
4. Las serpientes, ¿De qué otros receptores sensoriales dispone?
3. Define cada uno de los receptores sensoriales que existen para el resto de los animales y cita un ejemplo de cada uno de ellos.

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